Heladería – Colores pastel y frescura contemporánea

Este proyecto está inspirado en la alegría y ligereza del verano, con un diseño que busca transmitir frescura y optimismo desde el primer vistazo. La heladería combina una paleta de tonos pastel —rosas suaves, verdes menta y arenas cálidas— que evocan los sabores y la estética del propio producto.

El mobiliario en madera clara aporta naturalidad y equilibrio, mientras que los asientos tapizados en tonos verdes y rosados refuerzan la sensación de dulzura y cercanía. La barra revestida con mosaico cerámico verde se convierte en el punto focal del local, acompañada por detalles redondeados y un letrero retroiluminado que potencia la identidad del espacio.

La iluminación indirecta en techos y los colgantes de diseño minimalista generan una atmósfera acogedora, mientras que los grandes ventanales permiten conectar el interior con el entorno natural exterior, inundando el espacio de luz y vida.

El resultado es un local contemporáneo, funcional y lleno de carácter, que transforma la experiencia de tomar un helado en un momento alegre y memorable.